Creación de un spot que busca obtener máxima notoriedad a través de un código divertido y fresco.

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La idea de la campaña surge de un gesto que se ha normalizado entre nosotros y que, hasta hace muy poco, nos hubiera resultado ridículo: chocarse el codo en lugar de darse la mano. De ahí surge la idea de ver a los niños en sus actividades diarias (jugar en el patio, desayunar, estudiar…) pero sin utilizar las manos, o sea, haciéndolo todo con los con los codos. Naturalmente esto da pie a una serie de situaciones curiosas y divertidas.

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El rodaje ha contado tras la cámara con Pedro B. Abreu y la productora Blua. ​